domingo, 18 de septiembre de 2011

CHARLY GARCÍA LA ROMPIÓ EN SUNCHALES ANTE 20000 PERSONAS

Mucho más flaco pero con más voz y bastante animador, repasó en dos horas algunos temas que hacía mucho no tocaba y varios de sus éxitos para darle fin a la fiesta santafesina.
Foto: Infobae
Ya habían tocado Ciro y Los Persas, una verdadera fiesta. Todavía se estaba preparando el escenario para San Charly, pero él no aguantó: salió solo al escenario, caminó un rato y se sentó a esperar, gritos mediante. La pantalla gigante, acompañada por los típicos estandartes de Say No More, mostraba velas naranjas prendidas, las mismas que había sobre el piano madre de Charly. Al lado del Zorro Quintiero, el organicista, se colocaron un maniquí ¡y medio!, este último sólo era una cintura para abajo.

Unos minutos después The prostitution, la banda que lo acompaña, ya estaba con Charly en el escenario para darle inicio al show con Cerca de la revolución, seguida de Rock and Roll yo. “Esto es para gente muy fina”, dijo García antes de interpretar Pasajera en trance y continuar con Los dinosaurios, sin dudas uno de los mejores momentos de la noche; la potencia de los dos primeros volvió con No toquen, que la rockeó lindo.
Confesiones de invierno atrajo la nostalgia de los más grandes, que abundaban entre las más de quince mil personas que llegaron a Sunchales, y tranquilizó junto a Me siento mucho mejor. La calma no tardó en volver, ya que luego de interpretar El amor espera y presentar a Fernando Samalea en xilofón Charly & The Prostitution hizo sonar Anhedonia, que habla de la “incapacidad del placer”.Parecía raro que Charly no hubiera empezado con las declaraciones colgadas, pero era sólo cuestión de tiempo: “Yo no salí con Massera”, bromeó en alusión a Graciela Alfano y su relación con el dictador, y continuó: “El imperio se cae muchachos, eh, ojo al piojo”, expresó antes de irse al descanso y dejar a la gente viendo unas “imágenes surrealistas” al ritmo de un tema instrumental que él mismo compuso.
Yendo de la cama al living y Hablando a tu corazón, después del descanso, constituyeron otro de los mejores momentos, que culminó a todo palo con Demoliendo hoteles. El ambiente Sui volvió, esta vez con una versión perfecta de Instituciones.
“Un día decidí ser político y escribí este tema, y si no estoy muerto es por esto”, dijo Charly antes de comenzar a interpretar uno de sus temas más tristes: Viernes 3 am. Dijo no acordarse la letra, por lo que tuvieron que ponerla en la pantalla gigante, pero ni la miró. En cambio, al terminar la canción, ¿bromeó? lo siguiente: “Hace mucho que no toco esta canción, porque murieron 6 chicos escuchándola”.
Lo que siguió después fue, ahora sí y sin dudas, el mejor momento de la noche: el agite de Estoy verde fue seguido por una emocionante versión de Desarma y sangra y un tema bien Serú como Eiti Leda. “Gracias, son un gran pueblo”, dijo antes de interpretar Fanky y seguir con sus locuras: tiró uno de sus órganos al piso para tocarlo con los pies, le pateó las partituras al violinista y gritó “voy a ser el presidente de Sunchales”. Eso no es todo: “Piensen que están Tinelli y la religión, hay cosas peores”, continuó.
Luego de calmarse un poco volvió a dirigirse al público, les pidió que “recen por Gustavo (Cerati)”, e interpretó Rezo por vos, el anteúltimo tema de la noche. La lista de temas finalizó a la perfección: Canción para mi muerte, otro de tiempos de Sui, le puso la frutilla a la torta luego de otra declaración de García, tal vez un poco pasada: “Un aplauso para la Amy Winehouse esa, que tuvo la decencia de morirse”. Sin dudas es Charly.
El creador de Say No More ya se había ido, pero su versión del Himno nacional argentino sonaba de fondo, mientras la gente se iba y en la pantalla gigante se mostraban las tapas de todos sus trabajos discográficos: desde Sui Generis y Porsuigieco hasta La máquina de hacer pájaros, Serú Girán y sus discos solistas.
Sin dudas un Charly encendido, contento y con una pequeña dosis de alguna sustancia arriba. Muy flaco, comparado con el García seguramente que vimos hasta hace unas semanas, lo que da a pensar que tal vez esté volviendo a lo que era hace unos 4 años. Esperemos que no, por lo que significa para su persona y su entorno. Mientras tanto, el más grande de la historia de nuestro rock sigue demoliendo escenarios: se presentará el 27 y 29 de octubre y el 1 de noviembre, todos en el Gran Rex porteño.

Por: Nacho Piccardo
Fuente: Rock and Ball

2 comentarios:

Espejo G dijo...

El mas Grande!!! nunca podran tocarlo, solo verlo en un papel; no dejen de mirarlo en la pared.

Anónimo dijo...

si está gordo y lento, les molesta. si está mas flaco y euforiko, tambien les molesta!!! loco no lo miren si les molesta!!!
aguante charly papá!!! el 29 stamos ahí!!!