sábado, 30 de junio de 2012

NOS MUDAMOS DE URL

Hola a los que aún pudieron entrar, alguien esta jugando con el blog, así que en principio nos mudamos a http://elblogdecharlygarcia.blogspot.com.ar/, y el blog actual va a dejar de existir en unos días.


sábado, 23 de junio de 2012

Charly García alista su concierto en Lima: "Tengo muchas ganas de volver (a Perú)""

El cantante argentino contó que tiene un especial cariño por nuestro país, donde realizó su primer concierto tras salir de rehabilitación.




El cantante argentino Charly García, contó que mantiene un gran recuerdo de nuestro país porque fue aquí donde regresó a la música tras someterse a una rehabilitación por adicción a las drogas.
“Tengo muchas ganas de volver a Perú. Cuando salí de mi rehabilitación, el primer show que hice fue en Perú, ahí fue mi vuelta y me acuerdo que fue relindo”, contó el legendario músico que alista un concierto en Lima.
Además, recalcó que no se arrepiente de todas las cosas que hizo y que la rebeldía la lleva en el alma.
“No se puede postergar la rebeldía, es algo que está en el alma. Quizá los métodos que uso ahora son diferentes, pero la tengo. Creo que sin eso no podría componer, hacer cosas nuevas”, añadió en entrevista con el programa de TV “La noche es mía”. Entre los momentos que recuerda con más cariño mencionó algunos conciertos, los días cuando jugaba con sus hermanos de niño y la vez que se lanzó a una piscina desde el noveno piso de un hotel (3 de marzo del 2000), aunque recalcó que “no lo haría de nuevo porque es muy peligroso”.
Charly García realizará un concierto en Lima este 30 de junio, en el Jockey Club del Perú, y presentará su nuevo disco 60×60.

Fuente: El Comercio

miércoles, 20 de junio de 2012

LOS EX SERU GIRAN SE JUNTAN EN LA ENTREGA DE UNA DISTINCIÓN A PEDRO AZNAR

El homenaje se realizó ayer por la tarde. "La música me dejó crecer, volar, me dio una familia hermosa y amigos, pocos pero como debe ser", dijo el músico. Charly García llegó en forma sorpresiva y juntos interpretaron dos canciones del disco "Tango 4", grabado por ambos en 1991.



Pedro Aznar fue reconocido "Personalidad Destacada de la Cultura" de Buenos Aires por la Legislatura porteña, en una ceremonia que terminó con un breve recital que compartió hacia el final con Charly García.
"La música me dejó crecer, volar, me dio una familia hermosa y amigos, pocos pero como debe ser. La palabra gracias me queda chica", dijo Aznar en su discurso tras recibir la distinción de manos de los diputados Cristian Ritondo, vicepresidente primero del cuerpo legislativo, y Rafael Gentili (Proyecto Sur). Antes de la ceremonia y de interpretar algunas canciones de su repertorio, Aznar compartió el camarín con David Lebon, con quien integró Serú Girán entre fines de los '70 y principios de los '80.
Aznar comenzó una presentación junto a la cantante Roxana Amed, con que quien realizó los temas "Amor de juventud", de Aznar, y "Después", del disco solista de la intérprete, actuación que continuó con el Ciudadano Ilustre de la ciudad, Víctor Heredia.
Aznar y Heredia interpretaron "Caja de música", tema con música de Aznar y letra de Jorge Luis Borges, y "Todavía cantamos", de Heredia. Por último, el músico presentó a Charly García, con quien realizó "Mala señal" y "Tu amor", incluido en el disco Tango 4 que Aznar y García grabaron en 1991.


Fuente: TN

domingo, 10 de junio de 2012

CHARLY GARCÍA FUE DADO DE ALTA!

Charly García recibió el alta pasadas las 15 horas de parte de los médicos del Instituto Modelo de Cardiología de Córdoba Capital, donde fue internado como consecuencia de un desmayo sufrido por un cuadro de hipertensión arterial.

 García ya se retiró de la Clínica y se dirigió a la casa de unos amigos cordobeses, donde decidirá si permanece una noche más en esa provincia o regresa a Buenos Aires, informaron fuentes del equipo que acompaña al ídolo rockero.
Permaneció hasta esta tarde en el instituto Modelo de Cardiología porque los médicos decidieron realizarle exámenes para descartar problemas cardiacos y neurológicos.
Los resultados de esos exámenes arrojaron que Charly es un hipertenso arterial por lo que deberá tomar la medicación correspondiente para evitar futuros problemas, un procedimiento que realizan millones de personas en el mundo.
Desde el entorno de Charly aseguraron a Télam que García "está perfectamente, despierto y de buen humor" y que inclusive anoche con su staff, entre examen y examen bromeaba con las enfermeras y sobre componer y tocar música con el equipamiento medico.
Esta mañana, en el primer parte, los médicos señalaron que García "está bien. Tiene una tomografía normal y desde anoche permanece aislado en una habitación especial para este tipo de cuadros", además de aclarar que "no sufrió ningún accidente cerebro-vascular".
Los médicos volvieron a aclarar que García "es un paciente que toma su medicación. Su estrés por el show y porque es muy fumador le provocaron una crisis de hipertensión. Pero se recuperó bien y está estable".
El doctor Felix Zelaya indicó al salir Charly García de la clínica que el musico se encontraba bien y recuperado y que podía viajar en avión, aunque aún no se decidió si tomará su vuelo programado para esta tarde.
Al mediodía, el médico José Pablo Sala, jefe del IMC, explicó que lo que el cantante sufrió fue “una subida de presión con 20 de máxima”.
García “es un paciente que ha sido controlado en Buenos Aires hace poco, el examen le dio bien, pero es un fumador crónico y anoche tuvo mayor stress con el show“, indicó el médico a radio Mitre.
Sala explicó que “siempre tiene cierto grado de stress, está medicado, tiene problemas tiroideos de hace mucho y como es fumador crónico, todo esto tiene interacciones”.
“Él tiene 60 años, se ha manifestado ayer una estado de cierta inestabilidad en la marcha, para esto es fundamental que pare los shows“, añadió.
En tanto José Palazzo, organizador del show, aseguró hoy que “casi nos morimos todos de un susto” al ver que el músico se descompuso sobre el escenario, aunque aclaró que “nunca” perdió el conocimiento y que se encuentra “bien y tranquilo”.
“Se descompuso arriba del escenario y lo atendió el servicio médico que estaba disponible. Quiso volver a salir (al escenario) pero los médicos prefirieron que no. Se mejoró un poco, pero los médicos sugirieron trasladarlo y lo trasladamos”, explicó. Detalló además que el músico sufrió esa descompensación a raíz de una subida de presión, en declaraciones a radio Mitre 810.
Charly García, según el empresario, “estaba preocupado un poco por como había reaccionado la gente, como estaba su banda, sus técnicos”.
Según fuentes cercanas a la organización, las cinco mil personas que aguardaban la reanudación del recital, se retiraron con un fuerte aplauso ovacionando a Charly.

FUERZA CHARLY!!! SHOW DE CHARLY GARCÍA EN CORDOBA

El desconcierto en el show de Charly - García se descompensó y quedó en observación hasta las primeras horas del domingo. Cómo fue el show en el Orfeo hasta que se desmayó en el escenario.



El silencio y el estupor se adueñaron del Orfeo este sábado cuando Charly García se desplomó de su banqueta en medio del concierto. “Esto es un papelón”, alcanzó a decir claramente antes de que los plomos se lo llevaran a los camarines. El estadio, que durante una hora se llenó de grandes clásicos, vivió un momento de enorme tensión. Algunos se tomaban la cabeza, otros intentaban ver lo que pasaba sobre el escenario, que había quedado en penumbras, mientras los últimos acordes de Canción de 2 x 3 seguían sonando. Toda una alegoría que haya (des) entonado las dramáticas estrofas de ese enorme clásico: “Ya no quiero vivir así, repitiendo las agonías del pasado”. Desde el comienzo de la canción, Charly ya no se mostraba como al principio del show. Por momentos, Rosario Ortega cubría los baches de la letra, hasta que en un momento todos se dieron cuenta de que él ya no cantaba más. “Sigo tocando”, dijo poco antes de desplomarse, lentamente, como en cámara lenta, sin despegar las manos del teclado que lo mantenía ligado a su música sin tiempo.
Había transcurrido una hora de un show emotivo cuando todo pasó, y lo que siguió desde entonces fue puro desconcierto, donde casi nadie quiso moverse de su butaca. Hubo gritos de aliento, cantitos de aguante, muchos celulares encendidos tuiteando o mandando mensajes a los que no pudieron estar allí, o relatando por teléfono lo que ocurrió, minuto a minuto. Poco después, por los parlantes se escuchó la novedad: a no preocuparse, porque Charly había sufrido una baja de tensión, pero volvería. Eso no iba a pasar.
Treinta minutos más tarde, los músicos salieron al escenario: “Muchas gracias por hacernos el aguante. Por prescripción media, Charly no va a poder seguir tocando. Les agradecemos la paciencia. Desde ya estamos agradecidos por el aguante que le hacen a Charly… faltaban los mejores cinco temas”, dijo “el Negro” García López. No fue tan así. En la lista original del show tenían previstos otros 10, contando los bises. “Charly quería seguir pero por prescripción medica no seguirá, aguante Charly”, cerraron los artistas sobre el escenario en el que minutos antes habían repasado lo mejor de un cancionero infalible de García, resumido en esa obra monumental que es 60x60, y de la que había hablado con VOS un par de días antes.
El productor cordobés, y manager de García, tuiteó que sólo fue una baja de presión para bajar la ansiedad en las redes sociales, y pidió “prudencia al comentar”. A la 1.10 de la madrugada de domingo, volvió a escribir que faltaba poco para el parte médio en el Instituto Modelo de Cardiología al que fue trasladado el artista: “En un ratito parte oficial... tranquilos... estamos todos con él”. A la 1.20, el parte: “Charly está ‘neurológicamente orientado’ y permanecerá en estado de observación en el centro de salud. Próximo parte mañana”.


El show
El concierto había comenzado minutos después de la hora señalada, con Los Dinosaurios. Los músicos entraron en la semi oscuridad, hasta que el haz de luz se posó sobre García, que llevaba puesto su brazalete de Say No More. Pasaron varios minutos hasta que el sonido se acomodó, entre algunos desacoples y una voz de Charly desperfecta, que la multitud consiguió afinar mejor en un coro emocionante. Él lo logra siempre, la fuerza de sus canciones no pierde efecto.
Tango en segunda; El amor espera; la dedicatoria al Flaco Spinetta –con pocas palabras pero una melodía inolvidable- con Rezo por vos, canción en la que Charly hasta hizo un alto en el piano para poner sus manos para rezar, con la foto de Luis Alberto copando la pantalla gigante.
Los temas pasaron sin orden cronológico, desde las más increíbles melodías de Pasajera en trance hasta los éxitos como Influencia, el Rap del Exilio o la canción sobre “una mujer que por suerte no existe”: Asesíname. Charly habló poco. Prometió, sentado frente a su piano de cola, que iba a ser un show largo, pero no pudo cumplir su promesa. Durante la hora de show, García se movió de un piano a otro, bailó cortito con Rosario Ortega, arengó a la gente, que respondió a sus pedidos con devoción. Y regaló una andanada de emociones con Yendo de la cama al living o Cerca de la revolución o hasta los acordes introductorios de La Grasa de las Capitales, de Serú Giran.
Charly tenía previsto cerrar su concierto con Canción para mi muerte. Se quedó con las primeras estrofas de Canción de 2 x 3: “No tengo nada que hacer, no tengo nada que dar, no encuentro la gracia en mi manera de hablar, no quiero volver nunca más”. La gente espera lo contrario. Seguramente, guardará su lugar para la próxima visita de García. Say No More.

Por Daniel Santos
Fuente: La Voz del Interior

viernes, 8 de junio de 2012

CHARLY GARCÍA: "EN MI FUTURO NO HABRÁ CANCIONES"


Charly García se dio el gran gusto de publicar una antología sin apelar al lugar común de seleccionar sus temas preferidos desde las grabaciones. Lo que hizo está contemplado en el suntuoso box set 60 x 60 (tres CD's, tres DVD's, un libro, un póster, citas a Dylan y a Jorge Luis Borges y voces en off de Juan Alberto Badía y Graciela Borges), que documenta la serie de shows conceptuales ofrecida en el teatro Gran Rex a fines del año pasado, al poco tiempo de que García llegara a sus 60 años. Se trata de una relectura que licuó tiempos y enfoques artísticos para contrastarlos con una banda de rock amplificada por ensamble de cuerdas, bandoneón y una percusión extravagante.
 ¿La motivación para hacerla? Homologar una obra diversa, repensar canciones que podrían haber tenido una producción alternativa, aprovechar que se logró una formación excelsa para realzar el viejo repertorio. Ya en el teléfono para una nueva entrevista con VOS, García añadirá que la edición resiste el estatus de manifiesto y punto de partida hacia un futuro extraño. "Es una toma de posición y también un nuevo comienzo. La caja deja un sonido ejemplar, ofrece una mirada nueva sobre mis canciones. Es por eso que la veo, al mismo tiempo, como carta de presentación y punto de partida. Es que resultará muy difícil competir conmigo mismo después de esto", dice Charly con una serenidad que limpia la declaración de retórica soberbia.

60 x 60 exige varias horas para su asimilación. Es una edición lujosa que está a contramano de los tiempos que corren, que exigen escuchar música de modo fragmentario.
A continuación, Charly explica por qué desoye el mandato temporal y le hace el caldo gordo al melómano fetichista: "Mi onda es la música. Es cierto que la caja está a contramano de la cultura pop de hoy, que te invita a escuchar (a acumular, en realidad) 10.500 temas en un aparatito que amplifica un sonido plano. Precisamente, reacciono contra eso. Nutro el objeto de buen sonido, libro y póster para ir en contra de lo virtual o digital. No es una cruzada, sólo quiero que se vuelva a sentir la grata sensación de comprar un disco". 

-¿Tenés una relación conflictiva con Internet? Te lo pregunto porque "60 x 60" también puede interpretarse como una reacción al affaire "Kill gil", que te lo subieron a la web antes de su publicación. 
 -A la computadora la veo cotidianamente porque mi novia tiene una. No la sé manejar todavía, pero para afrontar mis planes voy a tener que empezar a relacionarme con ella. Más allá de eso, lo que todavía no me gusta es el sonido digital que te provee Internet y la nueva tecnología. 60 x 60 está pasado por unos tubos antiguos, por eso tiene un sonido cálido. Me gustan más los discos de vinilo, que son los que escucho yo. En la medida de lo posible, trataré de acercarme a ese sonido.

-La cultura rock ya entró en la tercera edad y ofrece ejemplos varios de cómo atravesar el umbral de los 60 años. Se puede ser un gran entretenedor como los Stones y Paul McCartney; practicar una placidez autocomplaciente como la de Ringo, o recrear la química con un viejo socio como Pete Townshend lo hace con Roger Daltrey en The Who. Otra opción válida sería la de Neil Young; es decir, elegir cierta imprevisibilidad dentro del clasicismo rockero. Ahora bien, ¿cuál es la estrategia que García pensó para sí mismo?
-Estoy pensando en conseguir un aparato que se llama Fairlight, un instrumento que se usó mucho en los '80. Lo usaba Kate Bush, Peter Gabriel, Michael Jackson. Es un grabador gigante, en el que podés ver la forma que tiene la onda del sonido y adaptarlo a lo que quieras. Creo que mi próximo disco será diferente a lo que hice hasta ahora. Será una fractura radical. Usando esa tecnología, y combinándola con instrumentos reales, llegará a otro puerto. Me voy a meter mucho con el sonido más que con el desarrollo de una canción tradicional. Será algo nuevo, más abstracto. En mi futuro no habrá canciones, lo siento.

 -Siempre se habla de vos como dueño de una obra que ha sabido refractar el devenir sociopolítico argentino. La respuesta anterior me hace pensar que no podés descifrar esta época.
 -Los celulares, Internet, la globalización... Todo eso ha cambiado el mundo, le ha quitado sabor local a los países. Yo estoy más con la idea de pintar la aldea, pero todo es corporaciones, dinero, conseguir el poder para poder conseguir más dinero. No hay más guerra de ideologías. Es otro mundo. Antes, el enemigo tenía un uniforme y lo podía visualizar fácilmente. Ahora está escondido en una maraña de impulsos virtuales. La sociedad está enclaustrada con su maquinita. Ya descifré esta época en el pasado. Hay mucho yendo de la cama al living.

-Pero no sienten el encierro. 
-Exacto, no lo sienten. Tienen la sensación de intervenir todo desde su maquinita. Una libertad simulada.

-De cara a un nuevo disco, ¿te abruma tener plena conciencia de lo que representás? Todos esperan un disco renacentista de Charly García. 
-Por eso es que decidí atacar la música por otro lado. No quiero negar mis canciones, pero ya hice muchas y muy buenas, tengo que ir por otro camino. Porque competir conmigo mismo es muy difícil.

-En la caja hay alusiones a "Pubis angelical", una banda de sonido alucinante que revela la plena sintonía entre vos, el director y la protagonista (Graciela Borges) ¿Te gustaría afrontar hoy un tipo de laburo así con algún joven director de nuestro cine?
 -Sí, claro. Vi algunas películas de Luisito Ortega y también fui hasta el cine para ver El secreto de tus ojos de Campanella. Me gustó mucho. Me encantaría musicalizar una película otra vez. Y me encantaría hacerlo en mis términos, que se filme después de la música, tal como afrontamos Pubis angelical. Música hecha antes de la filmación. El director me iba contando la película y yo la iba sonorizando. El me decía "ahora viene tal encuadre y se ve la luna", y yo, pum, creaba algo compatible con esa imagen. Más que con el guión, me alcanza con la descripción de las escenas. Si hay interesados, estoy disponible.

 -"Adiós Sui Generis", "Música del alma" (grabado en vivo durante "El festival del amor", en 1977), "No llores por mí Argentina", "Yo no quiero volverme tan loco", "Conciero subacuático".... En fin, "60 x 60" corona una tradición de discos en vivo. Una tradición con la que, tengo entendido, no te llevás tan bien. 
 -No son fáciles los discos en vivo, se reniega mucho. Éste, por suerte, está muy bien tocado y la grabación es muy buena, así que sólo me limité a subir y bajar alguna que otra cosita. No regrabé nada. Bajé el público de nivel para que suene más a un disco de estudio. Tiene esa cosa de estar tocando todos juntos, que le da un sonido orgánico. Me gustó mucho eso, tratarlo casi como un disco de estudio.

 -Me la dejás sentada. ¿Cómo es tu relación con los estudios de grabación hoy? Porque en los '80 se te puede imaginar al comando de una consola produciendo (a G.I.T., a Los Twist) o compartiendo puntos de vista con Joe Blaney. Pero hoy no sé...
-Me siguen resultando fascinantes los estudios de grabación. Y tengo muchas ganas de conseguir el Fairlight y juntarme de nuevo con Blaney para encarar una grabación mixta y experimental.

 -¿Qué decir del mundo sin Luis Alberto Spinetta? ¿Pensaste en cómo sería sin vos?
 -Es un poco morboso ponerse a pensar en eso. Pero supongo que me recordarán. Realmente, prefiero disfrutar todo lo que pasa ahora y no hacer proyecciones de ningún tipo más allá de lo artístico. No quiero una estatua de bronce o algo así. La interacción con el público es muy importante. Y si me muero me la voy a perder.

 -Hace poco acompañaste a León en el 400º aniversario de la UNC. Si la música no te hubiera poseído, ¿qué carrera hubieras estudiado? 
-Algo afín como cine, pintura... Las otras carreras más convencionales las consideré en su momento, pero no me engancharon.

El show En Orfeo Superdomo (Cardeñosa 3450), sábado a las 21.30. El músico presenta su trabajo 60x60 en el que repasa todas sus épocas. Banda invitada: Las Rositas (ver página 4). Anticipadas de $ 110 a $ 330 en Tiendas Vesta de Dinosaurio Mall y en orfeosuperdomo.com.

Por Germán Arrascaeta
Fuente: Voz

CHARLY GARCÍA DECLARADO "CIUDADANO ILUSTRE" DE CÓRDOBA


Córdoba, 8 de junio.- Charly García, una de las mayores figuras de la música popular argentina, fue declarado "ciudadano ilustre" de Córdoba, donde mañana ofrecerá un concierto en el estadio Orfeo Superdomo. La distinción a Charly García se realizó en un breve acto realizado en un hotel de la capital cordobesa presidido por el intendente municipal de la capital cordobesa, Ramón Mestre. El jefe comunal le entregó al músico la llave de la ciudad y material ilustrativo de la capital provincial. El reconocimiento, fue agradecido por `Charly`, quien aseguró: "Quiero mucho a Córdoba".(Télam)

jueves, 7 de junio de 2012

CHARLY GARCÍA EN TUCUMAN 17 DE AGOSTO. ENTRADAS EN VENTA

Charly García volverá a Tucumán en agosto, y ya se pueden conseguir las entradas anticipadas.
La cita será el 17 de dicho mes, en las instalaciones del Club Central Córdoba, desde las 22:30. Charly visitó la provincia por última vez en 2010 en los festejos por el Día de la Independencia, cuando acababa de salir de rehabilitación y necesitaba ayuda para desplazarse por el escenario a causa de una fisura en la pierna.

Los valores de las entradas son:
General  $180.
VIP  $300.

Puntos de venta: local de La Rockería (Buenos Aires 39, local 7).

Hernán Para Cinema Verité

miércoles, 6 de junio de 2012

JUANSE CUMPLIÓ 50 AÑOS Y LO FESTEJO JUNTO A CHARLY GARCÍA



Lujo que se pueden dar unos pocos. Festejar su cumpleaños sobre el escenario con Charly García, nada más y nada menos. Eso le pasó a Juanse este sábado que reunió a sus amigos para celebrar sus 50 años de vida y, como no podía ser de otra manera, se armó una zapada de lujo de la que participaron El Zorrito Von Quintiero, El Negro García López y por supuesto, el del cumple.
El evento se realizó en el restaurante El Muelle (Club de Pescadores de Costanera Norte) entre los invitados se encontraban Catarina Spinetta y su marido Nahuel Mutti, Emilia Attias, el Turco Naim y German Paolosky.
El festejo duró hasta altas horas de la madruga, y en el mini show en vivo para los invitados, Juanse tocó algunos de sus grandes éxitos, y temas de su último disco “Baldíos Lunares”.


martes, 5 de junio de 2012

CHARLY GARCÍA VUELVE A URUGUAY - 19 DE OCTUBRE TEATRO VERANO - GIRA 60X60 2012



FICHA DEL EVENTO
Escenario: Teatro de Verano
Dirección:
 Ram
blaFecha: 19/10/2012Hora21:00 hs.

PRECIOS
 
Precios de las entradas 
Vip A, B y C: $3540 * 
Platea B: $2040
Platea A y C: $1840
Platea G: $1240
Platea D y F1: $840
Platea F2: $740
Platea E: $640

* Para los sectores VIP A, B y C las entradas serán válidas para el acceso a la prueba de sonido, en la cual se le entregará al cliente un kit de regalo.
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 Beneficios con Abitab Familia
Platea E 2x1:  $640 + 400 Abis
Platea A y C: $1480 + 200 Abis
Platea D y F1: $680 + 200 Abis
Platea E: $520 + 200 Abis
Cupos Limitados
PLANO
OTROS DATOS
Modalidad de pago: Efectivo.

lunes, 28 de mayo de 2012

CHARLY GARCÍA EN SALTA, 19 DE AGOSTO - ENTRADAS EN VENTA



Después de 9 años Charly se estará presentando en Salta el día 19 de Agosto en las instalaciones del Estadio Delmi. Las entradas anticipadas ya están a la venta en Atípiko (San Martín y Bs.As. Local 6) al precio de $170. Este precio se mantendrá hasta alcanzar un tope de 500 entradas.

Estadio DelMi de Salta Domingo 19 de Agosto de 2012; 21:00 hs. Salta

Puntos de Venta:
En Salta: Alto Noa Shopping, Teatro del Huerto (Pueyrredón 175), Atípiko (San Martín y Bs.As., loc.6) y Estadio Delmi.
En Chaco: Córdoba 235
En Jujuy:  Annuar Shopping.
Compra online: Autoentrada.com

Hernán para Cinema verité

domingo, 27 de mayo de 2012

CHARLY GARCÍA: "NO ME ARREPIENTO DE LO QUE VIVÍ"


El roquero argentino habló con EL TIEMPO de su vida después de las drogas y de su vuelta a los escenarios


Bonachón, humilde, cachetón, de buenas maneras. No parece Charly. No puede ser el mismo que se lanzó de un noveno piso a una piscina del hotel Aconcagua en el 2000 -como dándole vida a su canción  Demoliendo hoteles - , o el problemático incansable que regresaba al escenario con la cara hinchada tras armar una gresca entre el público. No. Charly García, la máxima estrella del rock argentino, y posiblemente latinoamericano, ya no quiere casar peleas y está feliz de volver.
El bigote bicolor regresará a Bogotá para cerrar Rock al Parque 2012. Sus fanáticos, fieles desde Sui Generis, han celebrado su retorno, pero muchos todavía recuerdan sus desmanes en vivo.

"Creo que hoy escucho más; antes ponía una pared entre la gente y yo -explica Charly en conversación telefónica-, por motivos muy variados como la incomprensión o el exceso de ironía. No he cambiado, pero sí mi manera de tratar con la gente y con la vida".

García encontró su símil en 'Pink': "Ese momento de mi vida me recuerda al personaje de  The Wall , cuando vi a Roger Waters acá (Buenos Aires): uno se puede poner, entre comillas, fascista. Ese concierto me pareció genial porque demostró las barreras que la sociedad te impone y las que uno levanta por sí mismo, y termina en una estrella de rock intolerante que amenaza a su público con una ametralladora, para que, después, se caigan las paredes".

¿Cómo se mueve usted en el rock de hoy?
Creo que la realidad siempre está en mi obra. En la época de la dictadura, mis bandas y yo éramos un foco de la resistencia y teníamos que utilizar las metáforas y el surrealismo para decir lo que queríamos porque, si no, hubiéramos sido censurados. Ahora es distinto, no hay un enemigo identificable, sino que todas esas cosas malas del ser humano las veo más dispersas. La música de hoy es una cosa hecha con maquinitas donde no hay mucho cerebro. Se ha prostituido. Ojalá vuelva a su lugar.

¿Qué le ha faltado al rock argentino en los últimos 15 años?
Originalidad. Creo que ha seguido muy influenciado por Luis Alberto Spinetta, por mí, por (Gustavo) Cerati... No han surgido bandas con algo nuevo que decir, aunque algunas pocas son buenas. El efecto de la globalización le ha quitado personalidad, no solo al rock argentino, sino al mundial. Se ha perdido eso de 'repite tu aldea y serás global'; la universalidad a través del mundo virtual ha hecho que todo se parezca a todo, y por eso lo veo como un  impasse .

Es emocionante ver los homenajes que le hace al 'Flaco' Spinetta, con 'Rezo por vos'...
Spinetta, además de ser un gran amigo y persona, era para mí un parámetro. Él nunca se vendió a nada, y se nota mucho la falta de él.

¿Ha ido a ver a Gustavo Cerati?  
Es muy extraño porque lo ves físicamente bien y de repente está como dormido. Recuerdo que fui con Pedro Aznar, llevamos unas guitarras y tocamos. La verdad, se le extraña mucho.

Se siente como si las grandes 'rockstars' que pasaron por las duras y las maduras se estuvieran yendo...
Yo creo que lo que pasé lo tenía que pasar, y, por suerte, me pude rehabilitar con un gran esfuerzo, es cierto. Alguna gente no tiene esa decisión como para decir 'bueno, ya basta'. Yo sí. Y tuve grandes amigos que me apoyaron e hicieron más fácil la transición, y estoy muy orgulloso de haberlo hecho (...). Evidentemente, hay cosas que son dañinas, pero el tabaco también lo es, y el alcohol y la incomprensión y muchas cosas más. Creo que puedo hablar de lo que te digo porque ya lo pasé y hoy no me arrepiento de haberlo vivido.

Va a tocar hasta que...
¡Hasta que me vean los negros! (¿?) Cada vez tengo más entusiasmo, quizá por haber pasado todas esas experiencias o por no haber traicionado nunca la música. Jamás la usé como un medio para lograr fama o dinero, eso vino como consecuencia. He hecho un disco que se llama  60x60 , 60 canciones grabadas en vivo con tres discos distintos. Hice una serie de recitales y en vez de tocar el mismo repertorio, lo iba cambiando cada día. En Colombia vamos a tener mucho material para dar. Espero elegir las mejores canciones.

Por: Carlos Solano
Fuente: El Tiempo

CHARLY GARCÍA EN MENDOZA: GRACIAS POR TANTO, GRACIAS POR TODO


Sublime e inolvidable. Así fue el concierto que brindó el maestro del rock nacional ante 4.500 mendocinos eufóricos que hicieron explotar el Arena Maipú. Un García más sereno, con el talento musical intacto y acompañado de una banda que la rompe.


Carlos Alberto García Moreno es y será siempre el “Gran Charly García”. El niño del oído absoluto. El creador de una incalculable cantidad de canciones que marcaron a fuego a generaciones de argentinos. Y es también aquel personaje – amado y odiado – que supo caminar en la cornisa de su propio eje y que hoy, a sus 60 años, nos muestra su rostro más tranquilo.
Después de casi cuatro años, Mendoza esperaba con hambre su vuelta. Y la espera valió la pena. El creador de “La hija de la lágrima”, brindó con concierto que hizo vibrar a las 4.500 personas que coparon el Arena Maipú.
Se trató de un show impecable. Desde el tremendo sonido orquestal que la banda que lo acompaña le imprimió a cada tema, hasta la imponente puesta en escena que incluyó luces e imágenes proyectadas.  Él, en todo momento se mostró de buen ánimo y con ganas de tocar. ¡Genio!, ¡Maestro! Le gritaban con euforia. “Bueno gracias, tampoco es para tanto che!”, se lo escuchó decir ante la continua ovación del público.
La noche arrancó con un golpe directo al corazón cerca de las 21.30. Las tapas de cada uno de sus discos sucediéndose una tras otra en una pantalla, mientras sonaban fragmentos de sus canciones más emblemáticas. Fue ver en un flash, todo ese legado al rock nacional que lo tendrá para siempre como su pieza fundamental.
Con unas ajustadadas calzas negras, remera a rayas, overol verde que incluía el brazalete con la insignia “Say no more” y secundado por los 11 músicos que conforman “La Prostitution”, Charly arrancó la noche con “Fanky”. Para luego seguir con el infaltable homenaje a Spinetta interpretando la magnífica “Rezo por vos”.
La setlist también incluyó entre otras grandes creaciones musicales: “Cerca de la revolución”, “No soy un extraño”, “Pasajera en trance”, “Asesíname”, “Influencia”, “Canción de 2x3”, “Yendo de la cama al living”, “Necesito tu amor”, “Demoliendo hoteles”, “No llores por mí Argentina”, “Anhedonia” y la lírica “Eiti Leda”, que hizo emocionar a más de uno.
“Gracias mendocinas y mendocinos. Son un gran público. Qué bueno que se arregló el cortocircuito. Los quiero mucho”, fueron las palabras que Charly soltó durante el show para reivindicar cualquier pasado complicado en estas tierras. De todas maneras él se encargó de decir que nunca fue con el público. Este siempre se mantuvo fiel y así quedó demostrado anoche.
Con una sensación de que aquello magnífico que estaba sucediendo no podía terminar nunca y algún par de ojos húmedos por la emoción, el punto final lo anunció “Eiti Leda”. Mientras que en el infaltable saludo de despedida, Charly no paró de pedir aplausos para la “Prostitution”. Un reconocimiento que se hizo sentir bien fuerte, porque la banda que acompaña al músico en esta atapa de su material “60x60”, suena de manera potente y extraordinaria.
Luego llegaron los bises esperados con “Nos siguen pegando abajo” (Aquí el estadio literalmente explotó) y “Rock an roll yo”. Y bajo la insistencia de un público que quería más y más, el genial García cumplió el deseo y salió nuevamente al escenario.  Relajado - pucho en mano - se sentó al piano y tras un “Vamos a improvisar algo, total hay tantos temas buenos para tocar”, puso a rodar el clásico de Sui Generis “Canción para mi muerte”.
Así el gran maestro del rock argentino terminaba su presentación en Mendoza. Un gran concierto que quedará marcado a fuego porque nos regaló lo mejor de su música. Gracias Charly. Gracias por tanto talento. Esperamos siempre tu regreso.

LISTA DE TEMAS
  
01-Fanky 
02-Rezo por vos
03-Cerca de la revolución
04-No soy un extraño
05-No importa
06-Pasajera en trance
07-Asesíname
08-Influencia
09-Rap del exilio
10-Instituciones
11-Piano Bar
12-Yendo de la cama al living
13-La grasa de las capitales
14-Me siento mucho mejor
15-Canción de 2 X 3
16-Necesito tu amor
17-Demoliendo hoteles
18-Los dinosaurios
19-Tango en segunda
20-El amor espera
21-Llorando en el espejo
22-No llores por mi, Argentina
23-Anhedonia
24-Eiti Leda
25-Nos Siguen Pegando Abajo (Pecado Mortal)
26-Canción para mi muerte
27-Rock and roll yo


Por: Eugenia Cano
Foto: Cristian Lozano
Fuente: Sitio Andino

viernes, 25 de mayo de 2012

CHARLY GARCÍA, EL TOTALITARISTA DEL ROCK AND ROLL SE IMPUSO NUEVAMENTE EN CHILE



Cinco minutos. En la obertura de su show, ese es el lapso que destina Charly García a resumir en la pantalla central todos los capítulos de su carrera, desde los tempranos días en Sui Generis, hasta las irregulares aventuras del nuevo siglo, rematando en los últimos trabajos, los mismos que retratan redención artística y personal. No hay mejor aperitivo para el concierto que anoche juntó a 5 mil personas en un Movistar Arena en la mitad de su capacidad: de algún modo, el García de hoy, a los 60 años, con el bigote cada vez menos bicolor y más blanco, con un itinerario remitido a las reseñas musicales más que a la crónica roja, es la batalla entre ese ayer inmaculado, que provoca la reverencia incuestionable, y un hoy que aún se abre incierto.
Todos los que arribaron hasta el Parque O’Higgins lo hicieron masticando ese dogma que establece “él es Charly”, como un comodín que soslaya de un plumazo los conciertos a medio terminar y las rabietas en hoteles de las últimas décadas. Sobre todo, aquellos que ya superan con holgura los 30 años y que aparecieron armados con el brazalete de Say No More, como una suerte de ejército fiel que vive y muere para su líder. Pero también merodeaban los fantasmas de siempre y las amenazas de desgaste físico y escénico. Al final, el gallito lo ganó el peso de la historia, afianzada en una creciente recuperación que ya se avizoró en su visita de 2009.
Sí, el argentino está recuperado y el primer bocado para festejarlo es Fanky, con su numeroso entramado de músicos -10 en total- vestidos con overol café y el protagonista de la noche al piano. Sí, el cantautor despunta resurrección, pero también bajo un maquillaje bien preparado: su voz suena desgastada y se esfuerza hasta el dolor por alcanzar los tonos de antes, misión secundada por su nueva corista, Rosario Ortega, hija de Palito Ortega, uno de los principales responsables en su rescate del precipicio. Su conjunto, The Prostitution, e integrado por tres chilenos, suena tosco y pesado, acorde con el tono más duro de muchos de sus temas y lo que, de paso, también camufla muchos de sus ripios vocales.
“¡Hola Mendoza!”, es el irónico saludo del ex Serú Girán, en otra marca de fábrica aplaudida sin concesiones por su fanaticada. Luego pasan Rezo por vos -con el rostro de Spinetta en las pantallas-, Cerca de la revolución, No soy un extraño y una memorable Asesíname. Los Dinosaurios tiene su ya clásico cachetazo a las dictaduras militares, mientras que Demoliendo hoteles suena como una celebración más que un autorretrato masivo. Es que el argentino no sólo sorteó sus peores años: también ha vuelto para rasguñar sus mejores días.


Una noche de ensayo

Una impronta evidente desde su prueba de sonido del miércoles en la noche, en ese espacio privado que comparte con los músicos, representantes y amigos que siguen ahí, pese a todas las caídas. A las 21.30 horas de ese día, el artista sube a escena vestido de chaqueta negra, jeans azules y lentes oscuros. Su caminar es lento y torpe, como si no intuyera el rumbo a seguir. Un andar sosegado en constante contrapunto con su figura: el cantautor luce aún más grueso que en 2009.
“Muy bien, chicos, veamos qué podemos hacer acá”, dice con tono de gurú a su banda. Pero si de aliados se trata, el ex Sui Generis tiene dos encargados que funcionan como extensión de sus brazos: le traen té, le pasan un cigarrillo y lo cobijan del frío. Viven, actúan y trabajan para él. Igual que en el concierto, Fanky y Rezo por vos encabezan la lista. “Bravo, chicos, bravo, eso salió muy bien”, lanza el cantante, con voz rasposa, casi como una lija que raspa la inmensidad de un arena vacío. Ahí García ya no funciona como guía; más bien su rol es el de DT que aleona a sus dirigidos antes de la final de campeonato. Y hay instantes en que incluso revela su lado más riguroso. Al inicio de Pasajera en trance, detecta que una guitarra está desafinada. Todo parte de nuevo. No queda conforme con las cuerdas de Piano bar y pide, otra vez, que todo se reanude.
Luego, una pausa de cinco minutos, solicitada por él mismo, para tomar té y encender otro cigarro. Se para, combate el frío acercándose a uno de los focos y se va a un rincón, lejos de los músicos chilenos, quienes funcionan casi como un escuadrón aparte. En el regreso, hay tiempo para gemas como Hablando a tu corazón. Como si el lugar estuviera colmado, García se mueve al centro del escenario y canta a una inmensa nada que ayer lo fue todo. Apunta a un público invisible y mira el vacío que 24 horas después se convirtió en caldera al son del cántico “¡Charlyyyy, Charlyyy! Luego pide que todo llegue a su fin. Es el mejor epílogo para un hombre que, hasta en su faz íntima, ya ha asumido como propio el credo de la resurrección.

Por Claudio Vergara
Fuente: La Tercera


DOS HORAS Y VEINTISÉIS CANCIONES

Casi dos horas duró el recital en Chile de la gira “60 x 60” de Charly García, artista argentino que a estas alturas ya tiene estampa de leyenda continental y solamente cosecha el cariño que irradia hacia su persona.
En la presentación del jueves ante unas siete mil personas en el Movistar Arena, el argentino cumplió con su sueño de tener una pequeña orquesta que lo secundara mientras él pasaba la mayor parte del tiempo en el piano.
A su tradicional banda soporte The Prostitution, que le provee de bajo, guitarras, batería, ahora el show cuenta además con corista, teclados, bandoneón, percusiones de apoyo, xilófono y tres instrumentos de cuerda en un concierto cuya carta de presentación es sinfónica, pero que esencialmente es rock and roll con nuevos “juguetes”.
Este repaso por su carrera solista y por bandas como Sui Generis y Serú Girán comenzó al ritmo de “Funky”, aunque precedida por imágenes, extractos sonoros, portadas y carátulas en los que el músico enrostra de buena manera sobre quien está ahí, en el escenario.
Su vestimenta “de guerra” vuelve a ser la de antaño, un sobretodo con un brazalete que se mofa del nazismo y que en lugar de la esvástica tiene el símbolo del “Say no More”, uno de los tantos conceptos que impuso en el arte.
Pero lejos de generar odiosidad, este emperador musical del bigote bicolor sólo gatilla simpatía y propugna el “paz y amor”. Incluso el público hasta le perdona –sin ninguna pifia de por medio- un “Hola Mendoza” que lanza, mientras canta el primer tema de la veintena de la jornada.
En ese momento a nadie le queda claro si es un nuevo atrevimiento de los muchos que tiene en su largo prontuario o bien se trata de un desliz, pero el público sigue disfrutando del show como si nada hubiese pasado. Más tarde, tras un break, el mismo Charly pediría perdón por pensar que estaba en Mendoza y no en Santiago, “adoro esta ciudad, de verdad”, diría lamentándose entre risas.
“Rezo por vos” es el momento perfecto para que se proyecten imágenes del fallecido Luis Alberto Spinetta y si bien falta ecualización para darle mayor preponderancia o la debida a los instrumentos de cuerda en un momento emotivo como ese, nadie se molesta. Lejos de eso, la gente se congratula con poder estar nuevamente con una leyenda que en un momento creímos perdida para siempre en el mundo de los excesos.
Su voz rasgada también le va tomando el tono a la noche y a punta de preguntas se cerciora que “está todo bien”.
No conforme con estar al piano también se da espacio para cantar de pie y mover sus delgadísimas piernas. Su sonrisa da cuenta de que en realidad está todo bien y él puede tomar el camino que quiera en la velada de recorrido musical, porque aquí y en muchas partes del continente simplemente juega de local.
“Piano Bar”, “Yendo de la Cama al Living”, “Me Siento Mucho Mejor”, “Canción de 2×3”, “Demoliendo Hoteles” y “Los Dinosaurios” es parte de lo que sonó en el Movistar Arena. Ésta última canción acompañada de una sucinta anécdota sobre los tramites para pasar de un país a otro –“cada vez es más complicado entrar y salir, ni que uno fuera un delincuente” diría- antes de dedicar el tema que habla sobre las dictaduras y “la gente horrible que tuvimos nosotros y ustedes” en décadas pasadas.
“Nos Siguen Pegando Abajo”, “Hablando a Tu Corazón”, “Popotitos” y “Canción Para Mi Muerte” marcan su despedida en la que la gente lo despide entre aplausos pero con el deseo de seguir disfrutando de los muchos clásicos a los que puede echar mano y que les “quedó debiendo” como dirían algunos, mientras emprendían el camino a casa.


1. Fanky
2. Rezo por Vos
3. Cerca de la Revolución
4. No Soy Un Extraño
5. No Importa
6. Pasajera en Trance
7. Asesíname
8. Influencia
9. Instituciones (Sui Generis)
10. Perro Andaluz (Serú Girán)
11. Piano Bar
12. Yendo de la Cama al Living
13. La Grasa de las Capitales / Me Siento Mucho Mejor (The Byrds cover)
14. Canción de 2×3
15. Necesito tu Amor
16. Demoliendo Hoteles
17. Los Dinosaurios
18. Tango en Segunda (Sui Generis)
19. El Amor Espera
20. Llorando en el Espejo (Serú Girán)
21. No Llores por Mí, Argentina (Serú Girán)
22. ‪Anhedonia‬
23. Nos Siguen Pegando Abajo
24. Hablando a Tu Corazón
25. Popotitos (Serú Girán)
26. Canción Para Mi Muerte (Sui Generis)

Por Gonzalo Rodríguez Torres.
Fuente: Recital

domingo, 20 de mayo de 2012


García estará el 26 en el Arena Maipú, habla de su primer encuentro con la música, de Cerati y de su relación con Mendoza.

Charly vive. Vive porque quiere vivir. Porque siempre quiso vivir, aun cuando caminó por el borde de la muerte, aun cuando se tiró hacia ella desde el piso 9. Como Ícaro al sol, Charly fue hacia la oscuridad sólo para no terminar de llegar nunca, para quedar bien vivo, entre los vivos.
Como en esas malas películas de la siesta en Space, sobre esos tipos que a punto de encontrar un final no acorde con su vida, se encuentran ante una oportunidad divina de revertirlo todo. Su relación con Mendoza, con los argentinos no podía terminar así. García era (y es) más grande que su caricatura.
Hace cuatro años, policías y enfermeros entraron a la habitación 109 del hotel Solaz de los Andes, Mendoza, y adormecieron al huracán que en ese momento lo rompía todo, incluso a sí mismo. Con los músculos tensos, un solo zapato y el rostro contra la camilla, así, se lo tragó una ambulancia. Lo internaron. Vos y yo creíamos que no zafaba de ésta. Que Mendoza había sido, de nuevo, mucho para él. Que su carrera terminaba con ese patético cuadro; él, que era tan libre, atado. Su música, devorada por el personaje; y García, de nuevo, nadando en las negras aguas de la muerte. O de la locura (que amargamente es lo mismo).
Como en esas malas películas, donde ángeles dan otras oportunidades a tipos que todavía no se dan de narices con su destino, García vuelve a su averno personal. Retorna a Mendoza, para exorcizar los miedos y gritarnos, como ahora, por teléfono desde Buenos Aires, que está vivo: “¡Loco, estoy feliz de volver a Mendoza! Estoy bárbaro. En serio que tengo muchas ganas. He tenido mis aventuras ahí y Mendoza se ha aventurado conmigo. Pero ¿sabés qué? Yo quiero mucho a Mendoza. Fue todo un quilombo lo que pasó allá. Pero fue eso y nada más. No tiene nada que ver con la relación con la provincia a la que la quiero tanto”.

-¿Hay algo de revancha en el recital del 26 aquí?
-Si no me lo puntualizan, ni me acuerdo de lo que pasó en Mendoza porque en realidad hoy sólo sé que tengo muchas ganas de tocar. Mirá, la banda está sonando bárbara, yo me siento pleno en el escenario. ¿Qué te puedo decir? Va a ser una fiesta cuando toque allá, eso ya lo sé. Pueden venir tranquilos. ¡Y si han agotado las entradas iré otra vez! Me pone muy contento que esté todo bien. Estar bien.

-¿Qué vamos a ver en tu show en el Arena?
-No va a ser un show corto, pero tampoco largo. Voy a elegir lo que me parezca más lindo en ese momento de las 60 canciones que tenemos de base. El último show fue en Nueva York y entonces elegimos un repertorio que empezó con “Funky” y nos dio mucho resultado, así que seguramente también arrancaremos por allí. Los mendocinos tendrán una versión neoyorkina de Charly.

-Entonces, ¿creés que Mendoza esta vez no te va a volver a golpear...?
-No va a ser un show más. Pero las cosas van a ser más claras. Si hubo un momento de cruce con Mendoza no fue con una provincia sino con algunas personas, ¿no? Pienso que éste es un momento lindo para que se olvide todo eso y se ponga la música como protagonista.

-Todos hablan del “nuevo Charly” y de “un viejo Charly”, que era el de los escándalos. ¿Vos también lo vivís así?
-Es una cuestión que a todo el mundo le pasa, los cambios; pero en mi caso, es como que fui muy exagerado en todo lo que hice. Porque todo en mi vida es más exagerado. Tuve una época conflictiva, sí. Lo que pasó en tu provincia fue un ejemplo tremendo, porque me llevaba la policía por algo que no había hecho, mi manager se desentendía de todo y fue todo una confusión hasta llegar al salto (desde el piso 9).
Hoy no lo haría de nuevo, pero no me arrepiento de haberlo hecho. Uno cuando está atomizando el presente, si está más o menos contento con lo que le pasa, no está mirando el pasado. Yo lo veo así: fue una cosa que me pasó, ni buena ni mala, me pasó. Fue una transformación. Estoy contento de haber salido de la transformación siendo una mariposa y no un gusano.

-Mencionaste el incidente del noveno piso... Hasta que caíste al agua, ¿qué pasó por tu cabeza?
-Me acuerdo que no me tiré porque quería que me pasara algo malo pero sabía las consecuencias que podía tener. Cuando ya estaba cayendo, en la primera parte del salto, cuando todavía estás bajo la influencia de tus músculos, es una cosa; pero después te chupa la gravedad y caés como un meteorito. ¿Qué pensé? Me acuerdo de cagarme de risa. Pensé que iba a ver a Dios o la película de mi vida... ¡y no vi nada, realmente! (ríe).

-¿Y qué hay que pedirle al ‘nuevo Charly’ músico? ¿Más de lo mismo? ¿O se puede esperar la transformación musical, de nuevo?
-De las dos formas sería genial. Más de lo mismo también: porque ahora estoy haciendo la obra “60 x 60” (la presentación en vivo de un lujoso box de tres DVD y tres CD) y puedo elegir entre 60 canciones para hacer en un show y las estoy tocando y disfrutando. Es decir, no reniego para nada, al contrario, estoy muy contento con eso. Pero también está mi parte que me dice: “Hacé algo nuevo, loco”. Y estoy pensando en fórmulas matemáticas y cosas que den un quiebre.
Siempre hice eso: cuando estaba en Sui Generis, me fui a La Máquina de Hacer Pájaros, después Serú Girán, y todo surge del mismo tipo. De mí. Lo que fue cambiando fue sólo la forma de presentar mi música, influenciado por los sonidos del momento, por la cuestión política, por lo global. Ahora me gustaría hacer algo que rompa. Me gusta lo que hicieron Peter Gabriel y Annie Lennox, que lograron discos sin bajo ni batería, orquestados, y rompieron con su imagen. Seguramente me voy a largar a hacer algo nuevo, sin saber todavía qué corno voy a hacer (ríe)

-¿Y tus nuevas canciones, las que todavía no conocemos, a qué suenan? ¿Al Charly clásico o al vanguardista?
-Quiero que sea de vanguardia, porque creo que enfrentarme al Charly clásico... ¡es muy difícil! Lo nuevo tiene mucho que ver con esta nueva formación que tengo: cuerdas, vibráfono, bandoneón. Somos 11. Es una orquesta, creo que va a venir por ahí. Las primeras experimentaciones ya están hechas, van por ese lado. Orquestar.

Charly pasa la tarde en la casa de Mecha, su mujer. Su chica, si es por una cuestión de edad. “Atiende la llamada de la entrevista aquí, de entrecasa, para estar más cómodo y así hablar tranquilo”, nos cuenta ella. El protagonista de esta historia viste jeans, un cardigan y una remera roja. “Irradia buena onda”, describe su pareja. Lo cierto es que nunca antes lo había sentido tan amable a García, tan concentrado en la charla. Sí, tan buena onda. No se lo escucha adormilado, como sí en muchas entrevistas que estuvo dando en esta etapa de transición, en este proceso de dejar ese eufemismo conocido como “excesos” y que no es otra cosa que dejar las drogas y el alcohol.

-Si apareciera Dios, un genio, un hada, lo que sea, y te dice: ‘Te doy la oportunidad de volver a vivir un día de tu vida’, ¿cuál elegirías?
-Tengo muchos días para elegir. Pero así, un poco de sopetón, me viene la imagen de mi primer concierto de música clásica. Cuando tenía cuatro años. Ése fue un día muy feliz. Yo tenía oído absoluto y se dieron cuenta mis padres. Me pusieron una profesora y ya a los cuatro años debuté en el teatro del conservatorio. No llegaba ni a los pedales del piano. Sentí que tenía una conexión con la gente que todavía la tengo. Fue como el comienzo de algo.

-¿Y te acordás del primer disco que compraste?
-Sí, me acuerdo. El primer disco que compré fue un disco doble, uno que tenía cuatro canciones de los Beatles: “Twist & gritos” y “Hay un lugar” (los otros tracks son "Un gusto a miel” y “Quiero conocer un secreto"). Fue una experiencia casi mística. Lo puse y me voló la cabeza. Me motivó totalmente a componer. Yo hasta esa época era un intérprete de música clásica, porque la música clásica no se puede componer, ya están todos muertos: Beethoven, Chopin. Entonces, mi profesora no me alentaba para nada a componer y cuando escuché a los Beatles me di cuenta que ése era el camino, que ése era el futuro de la música.

-Si viniera alguien del extranjero y me preguntara: “¿Quién es Charly García?” ¿Qué le contesto?
-Mirá: mostrale un disco de 60 x 60 y ahí está todo. En una canción se dará cuenta de quién soy. La música es el lenguaje universal y te abre puertas. Un tipo de Alaska o de donde sea, seguro que se va a copar con algo de todo eso. Hace un tiempo vino Tony Levin, el bajista de Peter Gabriel, y subió a su página web una versión de “Rezo por vos” que me voló la cabeza. Hay muchas cosas que entre músicos y amantes de la música se pueden compartir. Entonces, cosas raras o que parecen insólitas pueden suceder.

-Cuando te subís al escenario, ¿qué canción tenés más ganas de tocar?
-En este momento que me lo preguntás, se me viene a la mente “Piano Bar” que con los nuevos arreglos ha crecido mucho. En realidad tengo ganas de cantar todas, pero esa canción resalta a los bandoneones y a los violines mucho... Y ése es el sonido que estoy buscando. Mezclar el rock con el tango.

-¿Qué tema de otro autor te hubiese gustado componer?
-Seguramente, alguna de Spinetta. De la etapa Almendra o de Pescado Rabioso, ese tipo de composición es la que más admiro. Y, por cierto, que ya no esté Luis entre nosotros le da un significado especial a su música. Yo tuve la suerte de hacer varias canciones con él, y nos llevábamos muy bien en el aspecto compositivo. Éramos muy distintos pero había puntos de unión. Seguro que de Cerati o Fito también me hubiera gustado componer temas. Siempre uno tiene que ser abierto a todo, no hay que sentirse todo el tiempo el centro del mundo. Hay millones de canciones que me gustan. Y si hablamos en el plano internacional, los Beatles, Bob Dylan, los Who, etcétera, etcétera.

-¿Por qué nunca se dio el disco juntos de Charly y Spinetta, proyecto del que salió “Rezo por vos”?
-Nos asustamos un poco. Sobre todo porque después de componer “Rezo por vos”, que dice “y quemé las cortinas y me encendí de amor” y todo eso, ¡se nos quemó el departamento! (ríe). Estábamos haciendo ese tema en un canal de TV y después me llamaron por teléfono y me dijeron: “Se te quemó la casa, negro”. Nos asustamos. Nos respetamos más todavía desde entonces y nos hicimos más amigos.
Pero nos dio un poco de miedito juntarnos. Mismo, recuerdo cuando íbamos por la calle caminando, a comprar facturas o alguna masita para picar, la sensación de ir por Santa Fe y Coronel Díaz, los dos juntos y que la gente flasheara tanto. O sea era muy fuerte la dupla.

-A Cerati lo fuiste a visitar...
-Sí. Fue una cosa muy misteriosa lo que le pasó. Realmente yo tenía la mejor con él... Cuando lo vi, parecía dormido. Yo todavía tengo esperanzas de que se pueda despertar, porque es un tipo con mucha fuerza interior y no puedo dejar de relacionarlo con el caso de Herbert Vianna, de Paralamas, que tuvo algo parecido, con un accidente de otro tipo. Pero en un momento logró conectarse. Si está vivo Cerati, por algo debe ser.

En una ventana, el procesador de texto con el tipeo de estas palabras; en la otra, la reproducción de “El Ángel Vigía”, uno de los DVD 60 x 60. En el video, Charly se mueve dentro de unas calzas rojas, debajo de una espesa permanente. Los parlantes exhalan: “Los chicos tienen un lugar donde viven esas cosas que asombran”.
“Está vivo porque su obra lo está”, es una frase gastada que se suele usar cada vez que algún notable muere o cae en desgracia. Pero ahí lo vemos, con su pose de tipo que supo hablar de lo que ningún otro habló cuando no se podía hablar. Que hizo las canciones que son la banda de sonido de una generación que tiene pocas alegrías en común. Entonces, aparece en el monitor de esta computadora la frase remanida, que parece escribirse sola: “Está vivo porque su música lo está”.

-¿Tuviste alguna vez la sensación de morirte o de volverte loco?
-No. Es decir, viví cosas peligrosas pero nunca me sentí como si estuviera frente a una enfermedad terminal o muy al borde. Tampoco me gustó nunca coquetear con la muerte, o sea: a mí me gusta mucho estar acá, disfruto cada segundo que tengo. Por algo le puse 60 x 60 al nuevo trabajo: asumo completamente mis 60 años, quizá un poco melancólicamente evoque la década de los sesenta, como una época de florecimiento, pero el disco es la prueba de que me siento muy bien. Realmente.

Por: Leonardo Rearte
Fuente: Los Andes